Esta área funcional, situada en el centro de la provincia, acoge el valle central del río Almanzora y 27 municipios, y cuenta con una Mancomunidad de Municipios, que lleva trabajando muchos años por su desarrollo con la colaboración de la Diputación y la ciudadanía.

 La industria del mármol constituye su motor económico, aunque el sector agrícola también juega un papel crucial en su economía, empleando a un gran número de trabajadores. Pese a ello, se aprecia una disminución poblacional de un 5,16% en la última década y un rápido envejeciendo de la población por encima de la media provincial. El valle, carece de una protección efectiva para sus espacios naturales, centrándose gestión en la conservación forestal y la prevención de incendios. La expansión urbana y la actividad minería del mármol han degradado significativamente el medio ambiente

El valle del Almanzora tiene como meta más significativa retener a su población en el territorio construyendo un espacio resiliente y próspero que revitalice su herencia cultural e histórica, promueva la equidad social y económica, y avance hacia una sociedad sostenible y digitalmente avanzada. Esto se logrará a través de estrategias que engloban la restauración del patrimonio y la mejora de la movilidad ecológica; la innovación en la gestión de recursos naturales y la vivienda; y la capacitación ciudadana en la era digital para una gobernanza efectiva y participativa que consiga mejorar el empleo en el valle.